SI LAS tendencias ACTUALES DE LA POBLACIÓN continúan, los expertos estiman que el mundo necesitará duplicar la producción de alimentos para 2050, y esos mismos expertos dicen que el pescado es la respuesta.
"Nos estamos quedando sin opciones en tierra", dice Vera Agostini de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. "Solo hay mucho que podemos sacar del planeta, por lo que la pesca y la acuicultura serán fundamentales".
En 2016, la pesca produjo 171 millones de toneladas de pescado para el consumo. Para 2030, se espera que ese número alcance 201 millones de toneladas.
Para alcanzar ese objetivo, las pesquerías enfrentan una serie de problemas ambientales y preocupaciones económicas, y los defensores dicen que no toda la pesca podría valer la pena.
Como fuente de alimento, el pescado puede ser una fuente clave de proteínas. Solo 150 gramos de pescado pueden proporcionar al adulto promedio más de la mitad de sus requerimientos diarios de proteínas. En los países en desarrollo con economías en crecimiento y riqueza individual, como China, el consumo de pescado está en auge. En 2016, Europa, Japón y EE. UU. Consumían algo menos de la mitad del pescado capturado en el mundo. Para 2015, Asia consumía dos tercios del pescado capturado en el mundo.
Tanto una población en crecimiento como una cada vez más rica demandan alimentos ricos en proteínas y nutrición. Un estudio de 2015 publicado en la revista Food Security encontró que el pescado representaba el 10 por ciento de la seguridad alimentaria mundial.
Los autores del documento, algunos ex analistas de la FAO, escribieron que estaban defendiendo que el pescado se agregue cada vez más al "debate general y la política futura sobre seguridad alimentaria y nutrición".
Otros investigadores han sido más escépticos acerca de cómo los peces pueden convertirse en un suministro de alimentos más abundante, particularmente el pescado que proviene de alta mar.
Un artículo publicado la semana pasada en la revista Science Advances descubrió que la pesca realizada en alta mar (cualquier región a 200 millas de la costa o tierra) desempeña un papel insignificante para garantizar la seguridad alimentaria mundial.
"La mayoría de los peces se venden como alimentos de lujo", dice el ecologista Enric Sala, un explorador de National Geographic que fue autor del estudio. “Las pequeñas operaciones locales no pescan en alta mar. La pesca en alta mar es realizada por flotas industriales más grandes ".
Esto se debe a que, entre los costos de combustible y mano de obra, la pesca en alta mar es costosa. En otro artículo publicado por Sala en Science Advances en junio pasado, un equipo de investigadores descubrió que hasta el 54 por ciento de la pesca en alta mar no sería rentable si no fuera por los subsidios del gobierno.
Para llegar a las partes más extensas del mundo, los barcos pesqueros generalmente provienen de naciones más ricas. El ochenta y cinco por ciento de la pesca en alta mar es realizada por China, España, Taiwán, Japón y Corea del Sur.
No solo los mares altos están dominados por naciones ricas. El 1 de agosto, otro estudio de Science Advances confirmó que, incluso más allá de la alta mar, esos cinco países dominan la pesca industrial en su conjunto.
Los críticos de la pesca industrial, como Sala, argumentan que la FAO debería centrarse en la pesca en pequeña escala, no en la industrial, al elaborar estrategias para alimentar al mundo.
Un creciente interés en la acuicultura
A diferencia de los peces salvajes, los peces criados en granjas se cultivan en corrales de agua dulce o salada.
En su informe de 2016, la FAO descubrió que la acuicultura ya representaba el 47 por ciento de los mariscos que consumimos.
Un estudio de Nature publicado en agosto del año pasado describió de manera ambiciosa cómo la acuicultura podría ampliarse potencialmente para satisfacer la demanda mundial de mariscos sin agotar las reservas oceánicas.
En ciertas partes del océano, el estudio identificó regiones tan profundas como 650 pies que podrían usarse para cultivar ciertos tipos de peces. Al aprovechar el espacio disponible que estimaron, los autores del estudio concluyeron que 15 mil millones de toneladas métricas de peces podrían cultivarse cada año.
¿Le afectará el medio ambiente?
Un mayor énfasis en la pesca preocupa a algunos activistas ambientales.
En el mar, el aumento de la cantidad de peces capturados en la naturaleza ha provocado la sobrepesca o la pesca totalmente agotada. Las regulaciones estrictas sobre dónde pueden pescar los pescadores y qué pueden atrapar han sido efectivas, dice NOAA. En 2017, la organización publicó un informe que encontró que las poblaciones sobreexplotadas en aguas de los EE. UU. Se mantuvieron bajas. Es una mejora significativa, dicen, desde hace casi 20 años, cuando varias especies comúnmente consumidas casi se pescan hasta la extinción.
Las redes de pesca también pueden dañar el medio ambiente. Algunos atrapan accidentalmente a animales como los mamíferos marinos. Las redes de arrastre pueden romper hábitats como el coral. Y las viejas redes de pesca son una de las principales fuentes de contaminación del océano.
La ONU también tiene la intención de aumentar la cantidad de áreas protegidas en el océano. Mientras que algunas AMPs permiten la pesca, otras están completamente restringidas y previamente han abandonado la industria y los activistas compitiendo por el mismo espacio. Tanto Sala como Agostini dicen que esperan que las AMP puedan usarse como una herramienta para mejorar la salud de las poblaciones adyacentes, haciéndolas más lucrativas.
La cría de peces, en lugar de atraparlos salvajes, no siempre es la bala de plata que a veces parece.
En las granjas de acuicultura en alta mar, las jaulas defectuosas o las tormentas podrían permitir que los peces enfermos escapen e infecten a las poblaciones silvestres cercanas. Los sitios que están en el interior también corren el riesgo de propagarse la enfermedad.
En la FAO, Agostini dice que la organización está planeando de manera optimista crear prácticas oceánicas más sostenibles mientras aumenta drásticamente el pescado como fuente de alimento durante los próximos 18 años.
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